28 de abril de 2014

Bolos de arroz.

Últimamente he andado bastante liadilla con diversos temas, entre ellos la compra de un nuevo horno, ya que el que tenía, de butano, era de todo menos preciso y, las encargadas de estrenar mi nueva adquisición son estas magdalenas que os traigo hoy. 
La receta está basada en esta del blog Sakura Creative Mind. A primera vista no parecen gran cosa, no tienen una presentación espectacular, o un gran copete, pero os puedo asegurar que si las hacéis no os arrepentiréis, están deliciosas, sobre todo cuando aun no se han enfriado del todo. La receta original es portuguesa, pero yo la adapté un poquito para que además fuese apta para celíacos. Sin más dilación vamos a ello.



Ingredientes:

125 gr. de harina integral de arroz.
50 gr. de harina integral de quinoa.
1 sobre de gasificante.
2 gr. de bicarbonato.
1 pizca de sal.
2 huevos L.
40 gotas de stevia.
75 gr de margarina a temperatura ambiente.
100 ml. de leche de arroz.
1/2 cucharada de esencia de vainilla.
La ralladura de 1/2 limón.

Preparación:

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo.

En un bol mezclamos las harinas tamizadas, el gasificante, el bicarbonato y la sal.

Con una batidora de varillas, batimos la margarina con la stevia. Añadimos los huevos uno a uno, esperando a que quede bien integrado uno antes de añadir el otro, después añadimos la ralladura de limón y la vainilla. A continuación la leche poco a poco y, por último la mezcla de las harinas.
Rellenamos los moldes elegidos, a mi me dio para 6 de tamaño medio.

Horneamos durante unos 15-20 min, aunque dependiendo del molde y del horno el tiempo puede variar.
Yo las dejé unos minutos en el horno apagado con la puerta abierta antes de sacarlas , para que no sufrieran el cambio de temperatura. Tras esos minutos las desmoldé y las deje templar en una rejilla. El resultado es una magdalena crujientita por fuera y con un interior húmedo y sabroso .

Que las disfrutéis!






7 de abril de 2014

La Stevia.


Es la planta de moda y cada vez más productos dicen estar endulzados con ella, pero hay que estar atentos y leer bien las etiquetas para que no nos den gato por liebre, ya que muchas veces muchos productos que dicen utilizarla solo contienen una mínima parte y el resto son los endulcorantes de siempre. Pero empecemos por el principio.

La planta de la stevia.

Un poco de historia.

La stevia o estevia pertenece al género Stevia, de la familia de las asteráceas. Existen más de doscientas   especies, pero la que se cultiva por su gran poder edulcorante es la stevia rebaudiana. Nativa de Sudamérica, se encuentra de forma salvaje en Paraguay. Su nombre original ka'a he'ẽ proviene del guaraní y se traduciría como hoja dulce . El nombre por el que nosotros la conocemos se debe al botánico y médico español Pedro Jaime Esteve (1500–1556) que fue el primero en traerla a Europa, concretamente a Valencia aunque los primeros estudios sobre ella no llegarían hasta mucho después. El "apellido" rebaudiana proviene de el químico paraguayo Ovidio Rebaudi que publicó en 1900 el primer análisis químico que se había hecho de ella. En ese análisis descubrió un glucósido edulcorante capaz de endulzar 200 veces más que el azúcar refinado.

A pesar de que para nosotros es una planta relativamente "nueva" en Japón la consumen desde hace mas de 40 años Tanto las hojas secas como su extracto y los esteviósidos aislados se emplean como sustituto del ciclamato y la sacarina, ocupa un 40% del mercado de edulcorantes. En distintas presentaciones se emplea también en otros lugares de Asia, en la zona del Río de la Plata, en Sudamérica, y en Israel.

El poder edulcorante de la stevia viene de los glucósidos "esteviósidos" y "rebaudiósidos" . Los glucósidos de esta especie no afectan a la glucosa en sangre y es por esto que resultan aptos para los diabéticos y para la gente que sigue dietas hipocalóricas. Además no son fermentables en el organismo por lo que son adecuados para las personas que tengan problemas con cándidas.

Entre sus propiedades beneficiosas podríamos destacar la regulación del aparato digestivo, ayudando a la digestión, es antioxidante, un hipotensor suave y si la consumimos en hoja fresca contiene vitamina C, betacaroteno, niacina, minerales ( calcio, cromo, hierro, potasio, silicio, manganeso) proteínas y fibra. Para beneficiarnos de estas propiedades tenemos que consumirla en hoja.

Algunas de sus ventajas, además del alto poder endulzante, es que permanece estable a altas temperaturas y no aporta calorías.


Presentaciones de la stevia y mi experiencia personal con ellas.

Actualmente podemos encontrar las plantas en diversos establecimientos, la stevia en hoja seca    ( entera o molida ) y líquida. Además forma parte de diversos preparados edulcorantes y como endulzante en algunas bebidas y alimentos. Es importante recalcar que para disfrutar de todas sus propiedades habría que consumirla en hoja, pero si simplemente queremos endulzar podemos valernos de las demás presentaciones. 
La hoja seca la podemos usar por ejemplo, para endulzar infusiones, teniendo en cuenta que ha de estar al menos 15 minutos en infusión. Si queremos hacer nuestro propio extracto líquido una vez infusionada la dejaríamos reducir a fuego mínimo y una vez fría se conserva en la nevera durante 2 o 3 días.

La hoja molida se puede usar como condimento en nuestras preparaciones alimenticias, ya que realza el sabor de nuestros platos, pero hay que usar cantidades moderadas ya que si nos pasamos, además de aportar excesivo dulzor queda ese "retrogusto" típico de la stevia,  que puede no ser de nuestro agrado.

En el caso de la stevia líquida, yo es la que uso actualmente para la repostería ya que me resulta más cómoda para integrarla en las elaboraciones.

 Suelo usar la de Vegetalia, ya que es la que encuentro a mejor precio  en mi tienda ecológica habitual.  Cuando empecé a hacer repostería, adaptándola para la dieta contra la cándida lo primero que usé fue el endulzante Truvia, pero es más eritritol que stevia, así que hubo que buscar otras alternativas. En un principio había probado con la hoja seca molida, pero si no se infusiona se integra mal con las preparaciones, y si la infusionamos como expliqué arriba dura poco en la nevera por lo cual no me resultaba práctica. Así que la líquida comprada, ahora mismo es la que mejor me esta solucionando el tema del endulzamiento en la repostería.

En cuanto a los productos endulzados con stevia que podemos encontrar ahora mismo, yo he visto chocolates, zumos, refrescos… Muchas empresas se han subido al carro pero no es "stevia todo lo que reluce". Si hay algo que aprendí cuando en casa empezamos la dieta anticándida es que hay que leer detenidamente las etiquetas de todo lo que consumimos. Si la etiqueta es demasiado larga ya suele ser mala señal… En el caso de los refrescos o zumos yo por lo que he visto la stevia es solo una parte ínfima de los edulcorantes del producto y desde luego no podemos esperar en ellos ninguno de sus beneficios.

Si queréis leer más aquí os dejo estos enlaces útiles:

Stevia rebaudiana en la wikipedia
http://blogcomiendosalud.blogspot.com.es/2014/01/estevia-nos-dan-gato-por-liebre.html
http://www.terra.org/categorias/articulos/estevia-la-planta-de-los-diabeticos
http://conmigo8.blogspot.com.es/2011/01/stevia-estevia-contraindicaciones.html
http://megustaestarbien.com/2012/10/19/truvia-es-eritritol-no-stevia-que-no-te-enganen/
http://www.pilarnature.com/blog/?p=1489

Espero que os haya resultado útil y cualquier duda o comentario no dudéis en exponerlo!

Un saludo!


1 de abril de 2014

Pan de calabaza y jengibre.

 He de confesar que tengo varias debilidades culinarias y una de ellas es el jengibre. Es la segunda receta de pan de jengibre que cuelgo, podéis consultar la primera aquí, en este caso lo combinaremos con calabaza. El resultado es un bizcocho con una textura.... ummm.. no hay palabras, tendréis que probarlo y os aseguro que no os arrepentiréis!




Ingredientes:

2 huevos.
40 gotas de stevia.
215 gramos de puré de calabaza.
125 ml de aceite de oliva virgen extra.
30 ml de agua.
300 gr de hª de espelta integral.
1/2 sobre de gasificante.
1 pizca de sal
1 pizca de canela y una pizca de nuez moscada
1 cucharadita de jengibre en polvo y otra de jengibre rallado fresco.




Elaboración:

Primero hacemos el puré de calabaza, la pelamos y cortamos en trocitos pequeños, la ponemos en una pota con agua hasta que lo cubra y la ponemos a hervir, cuando la pinchemos y esté blandita la trituramos y dejamos enfriar.

Por otro lado mezclamos la harina con la levadura, la sal, las especias y también el jengibre fresco rallado.

Batimos los huevos y añadimos las gotas de stevia, el aceite, el agua y por último añadimos el puré de calabaza y mezclamos con una espátula hasta formar una pasta homogénea. El agua no la añadimos por ahora, ya que puede que no nos haga falta.

Por último tenemos que mezclar e incorporar ambas preparaciones de líquidos y sólidos. Si vemos que queda muy compacta le añadimos el agua hasta que sea una masa que podamos volcar fácilmente en el molde.

Cocinar en horno pre-calentado a 180º durante unos 40 minutos.





Os recomiendo encarecidamente que lo probéis, tiene una textura impresionante! 
Ya me contaréis, que aproveche!